
Septiembre de 2025: La inflación supera las expectativas y agrava la crisis social en Argentina
Argentina cerró septiembre de 2025 con una inflación del 2,43%, superando las proyecciones iniciales y consolidando un escenario macroeconómico de alta fragilidad.
La volatilidad cambiaria, la incertidumbre electoral y la elevada inercia inflacionaria fueron los principales motores de esta aceleración, que impactó de lleno en los bienes de primera necesidad y profundizó la crisis alimentaria.
El Instituto de Estadísticas local informó que el rubro Alimentos y bebidas sin alcohol, el de mayor peso en la medición, registró un incremento del 2,6%, impulsado por subas significativas en lácteos (7%), aceites (6%) y farináceos (5%). Este "pass-through" casi inmediato de las variaciones del tipo de cambio a los precios internos evidencia la vulnerabilidad de la economía frente a la inestabilidad del dólar.
La calma cambiaria experimentada tras el apoyo de EE.UU. fue breve. La recuperación parcial del peso no se sostuvo y la desconfianza persistente llevó a un retroceso de los bonos soberanos, con un riesgo país que superó los 1.100 puntos al cierre del mes.
Deterioro social y alimentario: Cifras alarmantes
Los resultados de la Encuesta de Hogares de septiembre confirman un agravamiento de la crisis social. El 58% de los hogares no logró cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA), lo que implica un consumo muy por debajo de los parámetros nutricionales recomendados. Entre quienes sí la alcanzaron, el 71% lo hizo gracias a la ayuda estatal (AUH, Tarjeta Alimentar, programas provinciales).
La situación se torna más crítica al observar que el 50,7% de los hogares reportó que al menos un miembro debió eliminar alguna comida diaria, mayormente la cena. Además, el 31% informó situaciones de hambre no satisfecho, el 19% tuvo que pedir comida o dinero para alimentarse, y el 10,6% refirió que algún integrante se alimentó una sola vez al día o debió ayunar forzadamente. Estos datos reflejan un deterioro estructural del tejido social y una seguridad alimentaria en niveles críticos.
Consumo en picada y panorama incierto
Septiembre se configuró como el peor mes del año en ventas minoristas, con una caída interanual del 9,3% en volumen. El acumulado de enero a septiembre de 2025 muestra un retroceso del 21,6% respecto al mismo período de 2024, evidenciando la magnitud del ajuste en el poder de compra de los hogares y la contracción sostenida del mercado interno.
La combinación de inflación persistente, deterioro social, caída del consumo y volatilidad financiera, sumada a la incertidumbre electoral que mantiene latentes los temores de una eventual devaluación, configura un escenario macroeconómico de alta fragilidad. La economía argentina, según los analistas, sigue atrapada en un círculo vicioso de dependencia del tipo de cambio, baja credibilidad en la política monetaria y fiscal, y un "pass-through" cambiario inmediato que erosiona el poder adquisitivo.
El resultado de este panorama de riesgo macro es que los costos recaen principalmente sobre los hogares de menores ingresos y los sectores vinculados al comercio de proximidad, profundizando las desigualdades y las dificultades para la población.